Estos tres años de pandemia que hemos vivido han afectado de diferentes maneras a las organizaciones de activismo juvenil y al desarrollo de sus actividades. Las medidas implementadas para atender la crisis sanitaria por el COVID-19 hicieron que las organizaciones tuvieran que dejar varios de sus espacios presenciales y adaptar sus actividades a la virtualidad, integrando y reforzando sus capacidades digitales.
Hoy te presentamos cómo se articula el activismo tras la pandemia desde la perspectiva de Viernes por el Futuro-Perú, Cuencas-Red de Asuntos Amazónicos, Paremos el Acoso Callejero y la Red Interquorum, organizaciones que componen el Núcleo Impulsor de Actúa.pe.
Viernes por el Futuro-Perú – Integrar la virtualidad como herramienta de activismo
Debido a la pandemia, Viernes por el Futuro-Perú tuvo que dejar atrás las acciones presenciales que le daban gran influencia y permitían momentos de integración entre activistas. Sin embargo, la organización notó algunos efectos positivos para su nueva modalidad de trabajo desde la virtualidad, como la descentralización y una mayor difusión de sus actividades gracias al auge del activismo digital.
La virtualidad facilitó el contacto con hombres y mujeres jóvenes de diversas partes del Perú, impulsando a la organización a estar más presente en las redes sociales para llegar a ellxs. Ahora, cuentan con un equipo más grande y una red más amplia de activistas que les ayuda a tener una articulación más eficiente y conocer mejor otras realidades.
Todo esto ha hecho que su mayor aprendizaje sea conocer la importancia de integrar a otras personas en sus acciones y debates, para potenciar el trabajo articulado. Ahora, la organización prioriza la mejora y aumento de los espacios de integración virtual que les permita tener un trabajo más eficiente y tienen como uno de sus retos continuar con este trabajo que consideran fundamental. Las acciones claves que realizó la organización ante la pandemia fueron la apertura de espacios virtuales que permitieron dialogar con personas que se encuentran alejadas y de difícil acceso.
Tras la pandemia, Viernes por el Futuro-Perú planea retomar sus encuentros presenciales y las actividades que tenían antes. Ahora, su mayor desafío es poder hacerlo junto con las nuevas conexiones que se han hecho, para no dejarlas atrás, ni dejar atrás los diálogos multiculturales e intergeneracionales que se crearon virtualmente. Tienen que organizarse y buscar recursos monetarios y de tiempo que les permitan realizar acciones articuladas.
La Red Interquorum – La adaptación de sus espacios
Debido al contexto de la pandemia, diferentes redes locales de la Red Interquorum tuvieron que desactivarse. Algunas de ellas fueron las de Iquitos, Ayacucho y Cajamarca que anteriormente se destacaban por su gran participación. Desafortunadamente, las desigualdades sociales y las brechas de conectividad provocaron el cierre de estas redes, hasta la fecha. Además, en cumplimiento de la normativa peruana, priorizando siempre la salud y seguridad de lxs interquoristas, la organización tuvo que tomar la difícil decisión de suspender temporalmente sus encuentros macrorregionales, nacionales y de vocería.
Sin embargo, la pandemia les retó a repensar el diseño de sus espacios para trasladarlos a plataformas virtuales, tratando de mantener su carácter dinámico, integrador y articulador, ya que son espacios vitales para la organización. Además, se realizaron esfuerzos, desde la virtualidad, para seguir realizando acciones de seguimiento y apoyo a las Redes IQ y que puedan seguir activándose e incidiendo de manera remota, a través de sus iniciativas locales y/o macrorregionales.
La adaptación de sus espacios de encuentro, de lo presencial a lo virtual, fue clave para mantener su compromiso con el empoderamiento sostenible de la juventud. Asimismo, era necesaria la transformación de su trabajo voluntario para enfrentar la nueva situación y seguir abogando a través de acciones no presenciales, de manera articulada.
Tras el levantamiento de las medidas restrictivas, una de las primeras acciones llevadas a cabo por la Red Interquorum fue retornar sus espacios de encuentro a la modalidad presencial, para recuperar la esencia y la experiencia que solo estos ofrecen, y con el firme propósito de reconectar a lxs voluntarios a nivel macrorregional y nacional. Uno de los retos actuales de la organización es impulsar la activación de las redes locales que se vieron afectadas por la pandemia y fortalecer aquellas que se encuentran en mediana y alta actividad, haciéndolas sostenibles en el tiempo.
Cuencas-Red de Asuntos Amazónicos – Perseverancia en tiempos de pandemia
Con la pandemia, la enorme brecha de desigualdad en el acceso a internet dificultó que se realicen múltiples actividades en el calendario de la organización Cuencas-Red de Asuntos Amazónicos, por su baja articulación a nivel nacional. En parte se debió a que muchos de sus activistas trabajan en provincias, en la Amazonía y que algunxs tuvieron que quedarse meses viviendo allí, por el cierre de las fronteras regionales.
Ante la situación, la organización armó un nuevo calendario de activismo digital para preparar publicaciones en fechas cívicas y poco a poco comienza a recuperar la confianza y adaptarse a su nueva normalidad. Además, la organización procuró tener una comunicación constante con sus activistas y las organizaciones indígenas, logrando realizar un par de actividades de recaudación de fondos para colaborar con ellxs en tiempos de pandemia.
A nivel organizacional, ha sido difícil que la organización se recupere por la distancia y la incertidumbre. Además, la articulación entre sus integrantes sigue siendo muy difícil hasta el día de hoy. La organización aún tiene pendientes los eventos presenciales que estaban previstos para este año, los cuales, por causas de fuerza mayor, no serán posibles. Además, la escasez presupuestaria es la otra razón por la que muchas de sus actividades se retrasan.
Si bien la virtualidad les ha permitido llegar a una mayor población, aún es deficiente en múltiples aspectos; en consecuencia, los proyectos no se materializan. A través de la coordinación con varias organizaciones y grupos activistas, han podido identificar diferentes escenarios de vulnerabilidad. Por ello, internamente han venido trabajando en la elaboración de protocolos preventivos contra la violencia y rutas de atención.
Tras la pandemia, la organización aún se encuentra en proceso de reactivación. Ahora, su mayor desafío es fortalecer las redes que habían construido antes de la pandemia y la complicada comunicación por problemas de conectividad. Progresivamente, Cuencas va reconectando las luchas y espera llegar al 2023 con propuestas para seguir fortaleciendo sus diferentes espacios de participación ciudadana.
Paremos el Acoso Callejero – Priorizar la flexibilidad en tiempo de pandemia
El activismo de la organización Paremos el Acoso Callejero siempre se ha caracterizado siempre por desarrollar actividades en el espacio público. Por lo que tuvo que adaptarse en el contexto de la pandemia y realizar todas sus reuniones de manera virtual. Esto ha significado un gran desafío dentro de PAC para mantener el sentido de identidad y compromiso entre lxs integrantes que, en algunos casos, ingresaron durante la pandemia. Sin embargo, el no poder salir a la calle ante la coyuntura de la pandemia les ha permitido potenciar sus actividades de manera virtual, aprovechando el alcance en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram. Varios de sus proyectos como Empodérate Chica y Conectades sin violencia han sido adaptados a una modalidad virtual. Esto implicó un gran desafío para la organización, ya que hubo una menor participación de lxs adolescentes.
La organización destaca que la flexibilidad ha sido clave en este contexto, así como mejorar y aprender a comunicarse de manera efectiva y empática. Eso, tanto para actividades internas y de coordinación como para colaboraciones con actores externos. Ha sido necesario que estén dispuestas a descubrir nuevas formas de relacionarse y continuar sus actividades, evaluando y reevaluando estrategias que les permitan seguir cumpliendo sus objetivos. Antes de la pandemia, las reuniones híbridas no se realizaban como una forma constante de trabajo. Ahora, la organización entiende que es una forma de trabajo necesaria ya que hay activistas que ya no viven en Lima de manera permanente y, además, les permite optimizar su tiempo para realizar las diversas actividades que tienen planificadas.
A la fecha, la organización Paremos el Acoso Callejero ha retomado algunas reuniones de integración de manera presencial y se ha realizado una reunión mensual obligatoria de manera híbrida. Progresivamente se están retomando conversaciones con actores externos para realizar proyectos de manera presencial.
