Propuestas para la acción
Jóvenes en el Laboratorio Nacional Bicentenario 2021 formularon y fortalecieron ideas y alianzas que permiten la co-construcción colaborativa de propuestas frente a la desigualdad en el eje de justicia ambiental, como las siguientes:
- Hay crecimiento pero no hay bienestar, no hay una redistribución equitativa
- El trabajo doméstico es precarizado y agravado por la pandemia. El trabajo doméstico no remunerado no es visible ni reconocido, pese a su aporte a la economía
- Hay que pensar el sistema de cuidado desde el Estado. No es un tema de género, es un tema colectivo que atañe a toda la sociedad
- El trabajo de cuidado limita la autonomía económica de las mujeres, el desarrollo personal, acceder a la formación profesional, por ejemplo. Se ha reducido el acceso a la educación de las mujeres por la brecha digital
- a educación juega un rol importante en la emancipación de la mujer
- Discursos conservadores pretender perpetuar esta estructura económica de desigualdad
- El mercado termina asignando el valor de las personas porque asigna un valor al trabajo al tiempo bajo una lógica mercantilista que invisibiliza el trabajo no remunerado
- Desde la niñez se educa a las niñas para ser cuidadoras
- Hay avance en reconocer la importancia de distribuir las tareas dentro de los miembros del grupo familiar, pero no es suficiente. Los roles de género son funcionales al sistema económico de la desigualdad
- El trabajo de cuidado limita romper con el círculo de violencia.
- Hay una narrativa que sustenta la violencia en la casa y en la calle, supuestamente juega un rol disciplinador para ubicar a las mujeres en su rol tradicional. Es una narrativa hegemónica que ha permitido la violencia dentro de casa, el trabajo, el sistema productivo y en espacios públicos
- La pandemia ha puesto a las mujeres en primera línea. Las experiencias de los comités Anti COVID 19 y las ollas comunes lo muestran
Estrategias COVID 19 y justicia económica
“Tenemos que seguir haciendo incidencia política, y articular con otras organizaciones sociales, buscando hacer sinergias para presionar a las autoridades locales y nacionales. Exigir nuestros derechos como personas, pero también exigir que se reconozca nuestro trabajo del voluntariado.” Janet Fuentes, Comité Comunitario Anti-COVID 19 de Santa Rosa en Comas
Se requiere reconocer la importancia de las organizaciones sociales de base, de las organizaciones comunitarias, quienes también forman parte de la primera línea de lucha frente al Covid-19, pues vienen poniendo en riesgos sus vidas y por ende deberían ser tratado y considerados como tal. Se hace visible la importancia del activismo transformador, que está buscando y logrando cambios y da la respuestas que ni siquiera el MINSA o la municipalidad pueden dar.
Se necesitan hacer actividades de visibilidad pública, visibilizar la voz en aquellos espacios que haya una posibilidad de amplificación de las voces para que las autoridades escuchen y tomen acción: aquello que no se ve ni se escucha, no se reconoce como bien común. La labor del activismo también debe centrarse en hacerse visible con las autoridades y la comunidad.
“Tenemos que seguir luchando por la vida”: Janet Fuentes comparte su experiencia liderando el comité comunitario anti #COVID19 de Santa Rosa en #Comas con lxs participantes del #LabNacionalBicentenario de #ActúaPe pic.twitter.com/bYMa5UF3AS
— Actúa Pe (@Actua_Pe) March 21, 2021