Nota: Los salarios de cada país están en dolares corrientes al tipo de cambio vigente en setiembre 2017.
“El sueldo mínimo como dato solo no dice nada, tiene que medirse contra el costo de vida”
La realidad del sueldo mínimo en el Perú es que en cualquier medición (dólares, canasta básica, producto per cápita, etc.), estamos lejos de alcanzar un estándar aceptable.
El informe más reciente de la OIT para Latinoamérica y el Caribe deja claro que pese al elevado crecimiento económico durante la pasada década, el salario mínimo en el Perú estuvo entre los que menos crecieron en Latinoamérica.
”El sueldo está en función a la productividad del trabajador/ el peruano no es productivo.”
Si asumimos que ese argumento es válido, la pregunta es: ¿de quién es la responsabilidad de la baja productividad del trabajador?
¿El trabajador peruano no es productivo porque no quiere? Hay que asignar la responsabilidad a quien corresponde: son el estado y los empresarios los que tienen la responsabilidad por el insuficiente avance en la productividad de los trabajadores. Mientras no se invierta adecuadamente en capacitación de la mano de obra, seguiremos siendo un país de baja productividad.
(Y estos recursos destinados a capacitación se han reducido en el presupuesto general de la nación 2018 para el sector trabajo…)
”La comparación no es válida porque no se toma en cuenta la inflación.
Falso. Es una comparación válida, pues el dólar en nuestras economías es una referencia para la ciudadanía y su precio responde a las presiones inflacionarias. Si Ud. estaba vivo en los años 80 en el Perú sabrá perfectamente lo sensible que es el precio del dólar ante la inflación.
De cualquier forma, la realidad del salario mínimo en el Perú, sea que se mida en dólares, contra el costo de la canasta básica o el producto per cápita, etc., nos ubica lejos de estándares aceptables.
Si volvemos al informe de la OIT veremos que el salario mínimo en el Perú en términos reales (ajustado por la inflación) figura entre los que menos crecieron en Latinoamérica desde el 2000.
”Si se sube el salario mínimo, todo lo demás subirá.”
Es un argumento bastante discutible.Además del salario mínimo hay una diversidad de factores afectando la inflación como el precio del dólar, tasas de interés, cargas tributarias, nivel de demanda, costos de transporte, márgenes de ganancias, etc.
Un proceso de aumento gradual y razonable del salario mínimo no debería tener un impacto mayor sobre la inflación. La experiencia en años recientes en el Perú fue que el incremento del salario mínimo (de 750 a 850) no tuvo efectos sustanciales sobre la inflación, reflejando lo retrasado que está en su valor. De hecho, durante buena parte de la década pasada el salario mínimo en términos reales fue muy por detrás de la inflación.