El 31 de enero se renaudó de manera indefinida, el paro nacional agrario anunciado por los productores y productoras de papa, exigiendo al Estado peruano atiendan sus demandas, específicamente la declaración del estado de emergencia para el sector agrario (pequeña y mediana producción), elevar el arancel a los productos importados, entre otros. Una huelga indefinida que ha sido acatado en diversas regiones como: Huánuco, Junín, Pasco, Huancavelica y Ayacucho y que es resultado del ineficiente diálogo que han establecido las autoridades del Gobierno con nuestros pequeños y medianos agricultores, quienes manifiestan que las medidas anunciadas por el Ministerio de Agricultura resultan insuficientes para atender la problemática que afecta a dicho sector.
“Es hora de que el gobierno atienda con especial urgencia a nuestro sector agrario, se necesita la implementación de políticas públicas y políticas especiales que estén dirigidas a nuestras comunidades campesinas. Sin embargo el gobierno lejos de dar prioridad a dicho sector, continúa favoreciendo a las grandes inversiones extractivistas y a la agroindustria, perjudicando así a nuestra pequeña agricultura”, expresó Antolín Huáscar, presidente de la CNA.
Una movilización que ha provocado el bloqueo de carreteras y el uso de la fuerza policial hacia nuestros pequeños y medianos agricultores (as), dejando como resultado la muerte de dos hermanos agricultores en Huancavelica y Pasco. En ese sentido, resulta condenable el accionar del Estado peruano frente a este tipo de conflictos, quien lejos de incentivar el diálogo y la pronta solución a la problemática, opta por criminalizar el libre derecho a la protesta a través de la declaración de un Estado de Emergencia, permitiendo así el uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas.
Por ello desde CNA expresamos nuestra solidaridad y apoyo hacia la lucha de nuestros hermanos campesinos y campesinas del Perú y exhortamos al Estado a atender el pliego de demandas que formulan los agricultores (as). Nosotros, como organización gremial representativa de hombres y mujeres de las comunidades campesinas y nativas, consideramos necesario declarar de interés prioritario y política de Estado a la pequeña agricultura familiar , aquella que permite la diversidad de la canasta alimentaria en nuestro país y que es la base fundamental de la economía indígena para millones de peruanos y peruanas quienes contribuyen a nuestra soberanía alimentaria. Por esta razón es urgente la formulación de políticas integrales y recursos que fortalezcan a tan valioso sector.
NOTA DE PRENSA 006-2018. Jueves 01 de febrero de 2018
